Aplique paño bordado
Aplique de pared fresco y desenfadado. El motivo del bordado son unas figuras graciosas que representan el circo y sus colores, la imaginación de un niño y la falta que nos hace a veces volver a esa sencillez con la que los niños miran la vida. Bordado a mano sobre lino de 320 g, es decir, lo suficientemente grueso para que tamice la luz de forma perfecta y quede todo él iluminado por igual. Con cuerpo y una caída bonita. Aguanta bien el uso cotidiano sin perder su carácter textil. Tiene un acabado mate y honesto, con la textura propia del lino: se nota la fibra, se siente “vivo”, nada artificial. Tono cálido y suave, muy fácil de combinar.
Tan sencillo y tan perfecto a la vez. Solo un paño colgado de forma inteligente con unos imanes. El sistema de anclaje hace que sea muy sencillo lavarlo por si tienes niños alrededor. Tampoco se rompe, eso ayuda también.
Hemos querido que en cada bordado los colores de los hilos sean diferentes y haya pequeñas variaciones en cada dibujo . Nunca habrá dos iguales.
Este paño puede conectarse a un punto de luz previsto en la pared o bien puede enchufarse. Para ello puedes pedir el cable trenzado con interruptor cerámico clásico en color marrón chocolate y colocarlo con las tres piezas cerámicas del mismo color para guiar el cable a tu enchufe mas cercano.
Medidas
Detalles técnicos
Materiales y mantenimiento
Para este aplique hemos elegido una tela de lino 100% bordado en hilo mouliné.
Se puede sacar la tela para lavarlo. Lavar a máximo 30º. Planchar a temperatura baja con el bordado del revés. NO SECAR EN SECADORA.
Tela de lino 100% de alto gramaje. Con cuerpo y una caída bonita. Aguanta bien el uso cotidiano sin perder su carácter textil. Tiene un acabado mate y honesto, con la textura propia del lino: se nota la fibra, se siente “vivo”, nada artificial. Tono cálido y suave, muy fácil de combinar.
Las manos trabajan los colores que nos imaginamos y cuentan una historia. Cada pieza transmite la luz de forma limpia y serena, sin ruido, con esa sencillez que se queda.
Con esta colección quiere poner en valor lo hecho con las manos, la concentración que se requiere y a la vez la paz que se respira dejando tu cabeza descansar. Esta colección hace que fluyas. Porque muchas veces la paz aparece justo ahí: en lo simple, en lo hecho despacio, en lo cotidiano.
Cada aplique es como un paño tendido al sol: cercano, familiar. Un objeto que parece haber estado siempre ahí, esperando a que lo mires con calma.
Luz que cuenta un cuento sin palabras.
